Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1860-1861 (Cortes de 1858 a 1863)
Sesión: 27 de abril de 1861
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: n.º 146, 2.543
Tema: Prisión del Sr. Ametller

El Sr. SAGASTA: Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: Si S.S. es de la comisión, tiene la palabra.

El Sr. SAGASTA: Creo que no hay presente ningún individuo de esa comisión más que el que en este momento tiene el honor de dirigirse al Congreso, y por eso me levanto a contestar al señor marqués de Premio-Real.

No se ha dado dictamen acerca del caso de reelección del Sr. D. Enrique O'Donnell por una circunstancia particular. Cuando se nombró la comisión, hace ya mucho tiempo, se nombró en la inteligencia de que era para dar dictamen acerca de las gracias concedidas con motivo de la guerra de África. Vino la lista de gracias del Ministerio de la Guerra, y en ella estaba el Sr. O'Donnell como agraciado en la campaña de África; la examinaron los individuos de la comisión, y como no ofrecía duda de que ninguna de aquellas gracias no sujetaba a reelección, se dejó pasar así. AI poco tiempo se suspendieron las sesiones, y ahora a consecuencia de una excitación hecha en el Congreso, se vio en la Secretaría que en el oficio en que se acompañaba la lista de gracias de la guerra de África, estaba la noticia de que el señor D. Enrique O 'Donnell había sido nombrado capitán general de Madrid. Ese oficio, yo no le leí, ni ninguno de los individuos de la comisión, porque no se suelen leer estas comunicaciones. Era, como he dicho, un oficio, al que acompañaba la lista de los agraciados, y no era de creer que en este oficio de remisión viniera incluida otra gracia.

Pero cuando nos enteramos de ello por algunas indicaciones de la Secretaría, se reunió la comisión, mas no constituíamos número bastante para poder dar dictamen; a consecuencia de lo cual creo que el presidente pasó una comunicación a la mesa manifestando que faltaban tres individuos, si no estoy equivocado. Después de esto creo que se habrán nombrado esos individuos, porque sé que el otro día estuvo citada la comisión; yo asistí a la cita, no me encontré más que al señor presidente, y estuve con él un rato, hasta que viendo que no acudían más, dije al señor presidente que me retiraba para asistir a la sesión pública porque se estaba discutiendo en ella la importante cuestión de imprenta; pero que se sirviera avisarme si se reunía la comisión. Hasta ahora no me han avisado, y esto es lo único que puedo decir al señor marqués de Premio-Real en contestación a su pregunta.

El Sr. SAGASTA: Pido la palabra para hacer un pregunta al Sr. Ministro de la Guerra.

El Sr. PRESIDENTE: Puede V.S. hacerla.

El Sr. SAGASTA: ¿Tiene el Sr. Ministro de la Guerra noticia del atentado que contra la seguridad individual se ha cometido en la persona del coronel retirado D. Victoriano Ametller, conduciéndole violentamente a las prisiones militares, de orden, según parece, del capitán general del distrito?

(Habla el Sr. Presidente del Consejo de Ministros duque de Tetuán.)

El Sr. SAGASTA: S.S. cree que no es atentado el que se ha cometido....

(Habla el Sr. Presidente.)

El Sr. SAGASTA: Sr. Presidente, repare V. S. que se me atribuye una palabra, que si fuera cierto lo que ha dicho el Sr. Presidente del Consejo, habría en mí ligereza. S.S. ha dicho, contestando a mi proposición de que se había cometido un atentado contra D. Victoriano Ametller que este señor no había sido preso por atentado alguno, sino en virtud de una orden del capitán general de Madrid. Pues yo creo que esta orden es un atentado tan grande como lo sería si se hubiera mandado prenderme a mí, atendidas las consideraciones en que se encuentra el corones retirado D. Victoriano Ametller.



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